1.
Mi formación como docente.
Mi nombre es María, soy maestra en una pequeña escuela de
Cantabria y este es mi segundo curso trabajando como docente. Soy tutora en
sexto de primaria aunque mis clases son ciencias naturales (en inglés) y ciencias
sociales en diferentes cursos.
En cuanto a mi formación como docente no ha sido continua
desde que comencé la universidad, hace ya diez años, hasta hoy en día. Primero
realicé la diplomatura en magisterio de educación primaria y varios pequeños cursos,
pero comencé a trabajar en una librería y deje un poco de lado mi formación
como docente. Al cabo de unos tres años retomé los estudios e hice grado en
infantil, adaptación a grado en primaria, ambas con la mención de inglés,
escuela oficial de idiomas, varios cursos de diversa temática… y mi curso más reciente sobre nuevas
metodologías, impartido desde el colegio San Gregorio de Aguilar de Campoo y
que es la razón de la creación de este blog.
Considero que mi tiempo de trabajo antes de comenzar a
trabajar como maestra también ha sido un tiempo muy valioso y que me ha formado
en muchos otros aspectos que indirectamente me están ayudando en mi labor como
docente, como por ejemplo la bibliografía infantil. Es fundamental para mí
estar en continua formación, por suerte hoy día hay multitud de opciones,
presenciales, online, etc. para poder acceder a esta formación.
2. Mi práctica docente.
Aunque mi experiencia como docente es de apenas un curso
escolar, siempre he intentado seguir la línea de trabajo que existe en mi
centro, e ir haciendo pequeñas incorporaciones, pequeñas practicas más
innovadoras y más encaminadas al trabajo por proyectos.
En mi colegio trabajamos con libro de texto, lo cual es una
herramienta excepcional, útil y que los alumnos ya conocen y manejan con
facilidad. Además poco a poco se ha ido incorporando el proyecto bilingüe y el
uso de las nuevas tecnologías en el día a día en todas las áreas. En mis clases
debo incorporar todos estos elementos pero además intento ir un poco más allá y
hacer propuestas para los alumnos motivadoras y eficaces, como puede ser la
realización de un proyecto por equipos. En este sentido en el poco tiempo que
llevamos de curso he aprendido cosas muy útiles, como son el reparto de roles
para el trabajo en equipo, que sin duda incorporaré en clase.
La clase la tengo organizada en forma de u para facilitar la
comunicación, excepto cuando trabajamos por grupos que se colocan en mesas de
cuatro o cinco. Considero que los beneficios del trabajo en grupo son múltiples
porque los alumnos están más motivados, por lo que tienen más ganas de aprender
y su atención es mejor. Normalmente dejo a los grupos que organicen el trabajo
cómo consideren e intervengo en los grupos en los que no hay consenso o no se
ponen de acuerdo.
3. ¿Trabajo solo o en equipo?
Si para los alumnos en mucho más enriquecedor, motivador y
constructivo el trabajo y aprendizaje en equipo, está claro que en el caso de
los docentes ocurre lo mismo. Para que exista un verdadero trabajo en equipo
primero se debe de formar equipo. Este equipo debe saber cuáles son los
objetivos que se pretender alcanzar, debe tener una organización, cada persona
debe tener claro cuál es su rol, tener tiempos de concretos de coordinación y
comunicación continua y eficaz, debe existir un clima de confianza y un
compromiso por parte de todos los miembros.
Es cierto que desde mi experiencia, aunque se realicen
reuniones sistemáticas, el clima sea bueno, etc. el tiempo resulta insuficiente
y no existe un verdadero trabajo en equipo. Bajo mi punto de vista la falta de
tiempo es un obstáculo principal para el trabajo en equipo.
4. Evaluación.
En mi aula utilizo distintos tipos de evaluación, ya que la
metodología de trabajo va por unidades didácticas la evaluación también. En el
comienzo de cada unidad didáctica realizo una evaluación inicial para saber el
punto de partida de los alumnos y saber si realmente se ha dado un aprendizaje,
o el punto inicial y final es el mismo. A lo largo del trabajo con la unidad
didáctica, que puede ser desde el trabajo con el libro, realizar un trabajo
individual, por grupos o un pequeño proyecto, voy evaluando ese trabajo diario
desde la observación, preguntar diariamente lo que se va trabajando, revisión
de esquemas, etc. Es importante también para mí evaluar ese tiempo de trabajo
personal en casa que puede ser realizar un pequeño ejercicio o repaso de lo
trabajado en clase. Al final de la unidad también se realiza una evaluación del
producto final o examen, según la unidad didáctica. Las rúbricas son un
elemento que poco a poco voy incorporando a distintas evaluaciones y que los
alumnos valoran muy positivamente porque les permite conocer que aspectos voy a
tener en cuenta, con mucho detalle y por otro lado para mí es un recurso que me
ayuda a eliminar subjetividad en algunas valoraciones y a centrarme en los
puntos fundamentales y objetivos de la actividad.
En cuanto a mi práctica como docente no llevo a cabo ningún
tipo de evaluación, al final de las unidades didácticas intento anotar algunas
ideas sobre fallos que he detectado o actividades que han sido exitosas y que
los alumnos han valorado favorablemente, para seguir trabajando en esa
dirección. No llevo a cabo ningún registro sistemático semanal o diario, ni
formal, ni utilizo rúbricas para mi autoevaluación, aunque reconozco que es
algo que debo poner en práctica lo antes posible pues ayuda a no conformarse y
ser consciente de aquellos aspectos en los que se debe mejorar.
En la evaluación del aprendizaje de alumnos de primaria,
considero que la mayor parte debe llevarla a cabo el profesor, aunque considero que también sería muy positivo que
los propios alumnos se evaluaran a ellos mismos porque para el docente aunque
se intenta ser lo más objetivo posible, siempre hay determinados aspectos que
se escapan y que no estemos teniendo en cuenta a la hora de evaluar. En cuanto
a la evaluación entre alumnos tengo mis dudas, considero que el aportar ideas o
puntos de vista por parte de los compañeros sobre una actividad que ha
realizado un compañero es muy enriquecedor, pero no sé si se debería tener en
cuenta en la evaluación, la nota, que lleve el alumno a casa.
En cualquier caso la evaluación es un elemento fundamental
de mi práctica educativa, ya que creo que la forma más justa y provechosa de
llevarla a cabo, es diariamente para poder dar feedback a los alumnos en el día
a día.
5. Mejora continua de mi práctica educativa.
Considero que la experiencia siempre es un punto clave para
mejorar la práctica educativa, las ganas y entusiasmo por lo que hacemos y por
querer hacerlo cada vez mejor. Un aspecto clave para la mejora mi trabajo es la
formación, conocer aquellas prácticas que ya se conocen, se han llevado a cabo
y han funcionado, tienen éxito en otros centros similar al mío, pues el
contexto también condiciona la práctica. Este es el caso del colegio San
Gregorio, que supone para mí una oportunidad de aprender otra metodología de
trabajo, más en consonancia con el desarrollo de las competencias que desde la
legislación se plantean y más en consonancia con el mundo tecnológico en el que
vivimos, y un mundo en el que los alumnos deberán ir superando distintos retos.
En el tiempo que llevo trabajando me he dado cuenta de la importancia de
trabajar aspectos emocionales con los alumnos, que les ayuden a conformar su
personalidad y su autoestima.
En este curso puedo aportar mis pequeñas experiencias y
sobre todo mis ganas de aprender cómo mejorar, para llevarlo al aula y para
compartirlo con otros profesores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario